Japón ha dado a conocer recientemente una noticia que ha maravillado al mundo de la informática. Fugaku, es el superordenador más potente en todo el mundo. Una extraordinaria máquina, cuya capacidad de trabajo está a años luz de distancia del equipo con el que estás leyendo este artículo. Una computadora que sin duda alguna revolucionará el sector y abrirá nuevos caminos en el plano digital.
Solo para que te hagas una idea clara del poder de este superordenador basta con decir que esta optimizado para realizar hasta 442.000 billones (sí, billones) de operaciones por segundo. Las características de este equipo en materia de hardware son muy pero muy avanzadas.
Hace una década, fue dada a conocer la computadora K
Los detalles sobre su capacidad técnica fueron develados por Hiroshi Matsumo, quien estuvo a cargo de liderar este proyecto. Y hay muchos conceptos técnicos que realmente devanarían tus sesos si intentas comprenderlos minuciosamente. Por ejemplo, el equipo tiene como soporte tecnológico un total de 415,5 petaflops.
La sofisticación de Fugaku logró concretarse gracias al Centro de Ciencias de la Computación Riken junto con el apoyo de la compañía Fujitsu. El nombre alude al Monte Fuji que es una de las montañas más importantes de Japón. En este proyecto se empezó a trabajar desde el año 2014 y solo hasta el reciente año 2021 se estableció que estaba lista para mantenerse activa.
La predecesora de Fugaku es la computadora K. El dato más importante de esta misma, es que para el año 2011, su capacidad era de 10 petaflops. Igual que su predecesora, Fugaku también opera con el sistema operativo Linux. Los módulos que ocupan esta supercomputadora vienen a ocupar un espacio tan amplio al que suele asociarse con una sala de servidores.
Una supercomputadora con especificaciones técnicas increibles
¿Qué representan estos petaflops? Este concepto hace referencia a la potencia con la que trabaja un equipo de cara a lo que es su procesador. Para que te hagas una idea más exacta, consolas de videojuegos como la Xbox One X o la PS4, opera con un total de 4,2 TFlops. Gracias a este rendimiento, los videojuegos operan con una gran calidad de movimiento y belleza gráfica.
La palabra TFlops, traduce a TeraFlops. Un tera es una medida a menudo comparada con un billón. Y cuando se habla de Peta, el concepto alude a mil billones. Se trata de una cifra astronómica, si recuerdas lo que significa el 415,5 petaflops. Sí, parecen cifras demasiado extraordinarias, pero eso es precisamente lo que ha logrado que esta computadora se destaque cómo la número 1 en todo el planeta.
Si vamos a seguir con la descripción de cifras tan astronómicas, te resultará sorprendente que el desarrollo y producción de la computadora Fugaku costó aproximadamente mil millones de dólares. Un dineral que se invirtió en la compra de recursos de hardware como también en lo referente a software.
Fugaku: ¿Cuál es su misión en este mundo?
Quizá en este punto consideres que se trata de una absoluta exageración. Y a esto le sumes preguntas como: ¿Qué valor tiene que se haya desarrollado una tecnología como esta? ¿Por qué un instituto científico invertiría tanto dinero en crear un ordenador así? ¿Cuál es la finalidad principal de tener un equipo tan avanzando?
Sí, son preguntas muy inteligentes, que para contestarlas plenamente exigiría una verdadera catedra por parte de un experto en este campo. Pero la respuesta más sustancial de por qué construir un equipo de esta categoría se encuentra en todo el apoyo que puede brindar esta tecnología para el mundo científico.
Ahora que este equipo ha sido puesto en funcionamiento, una de sus principales tareas es la de estudiar a fondo uno de nuestros grandes problemas modernos: el Covid-19. ¿Cómo puede aportar una computadora cómo está en eso? Bajo la rapidez de su lógica algorítmica y la eficacia de su inteligencia artificial.
Toma la información, la procesa y establece resultados
Con todo el potencial en materia de hardware y software, este equipo puede procesar de manera muy rápida y profunda una gran gama de datos. No se trata ahora de que el Fugaku representa una mente superbrillante, capaz de descifrar todos los secretos del Universo todos los datos existentes en las redes del planeta.
Se trata de que la comunidad científica podrá suministrar a este equipo datos claves sobre sus investigaciones y Fugaku asumirá la responsabilidad de estudiarlos a fondos, generando un enorme número de combinaciones y probabilidades para establecer cuál es la ruta más acertada para continuar una línea de investigación.
Imagina por ejemplo que Fugaku se le entreguen datos valiosos sobre el Covid-19 como: sus efectos en el cuerpo humano, la temperatura de resistencia que tiene el virus, la composición química de los medicamentos utilizados hasta ahora y el comportamiento de las células humanas tanto antes como después de haber sufrir las consecuencias de este mal.
Fugaku, con toda esa información empezará a realizar estimaciones y utilizará su capacidad técnica de 442.00 billones de operaciones por segundo para establecer estadísticas, coincidencias, probabilidades, entre otros. Son esos resultados los que se convierten en carta de navegación para que los científicos caminen hacia rumbos más esperanzadores.
Es un paso adelante para revolucionar el sector de la Inteligencia Artificial
Ahora considera también el siguiente ejemplo: construir un videojuego puede conllevar años de investigación y desarrollo. En lo que más se atascan los desarrolladores de videojuegos es en el campo de la precisión de los algoritmos, que al no tener una buena coordinación pueden conllevar a bugs e inconsistencias durante el juego.
Refinar el código, los algoritmos de un videojuego, pueden tardar meses y meses, hasta que el equipo de producción considera que tienen una solución óptima. Si una empresa de videojuegos contará con una tecnología tan avanzada como el Fugaku, lograría despejar y formular códigos con una precisión técnica casi que perfecta, en cuestión de horas.
Fugaku logra ocupar así un puesto en la historia de las computadoras más avanzadas del planeta. Entra en el TOP 500 y desde ya se espera que su innovación permite dar un enorme salto en materia de revolución científica e informática.