¿Has oído hablar alguna vez del concepto de banco malo? En este artículo te hablaremos de los bancos malos, de qué son y por qué se les llama de esta peculiar manera. Es importante que sigas leyendo para no seguir con la duda:
Cuando hablamos de un banco malo nos referimos a la entidad financiera que tiene balances constituidos por activos tóxicos procedentes de otros bancos.
Si bien es cierto que no es habitual crear estas entidades. Pero puede ocurrir. ¿Por qué se lleva a cabo? Para concentrar los activos tóxicos en una sola entidad y que las demás no tengan ese problema, para que puedan retomar su actividad con total normalidad.
Es algo así como una entidad subsidiaria para gestionar los activos tóxicos. No requieren de intervención externa pero tampoco aisla a la entidad de las posibles pérdidas.
Algunos países como Suecia, Finlandia, Gran Bretaña y España han adoptado soluciones más extremas. ¿Cómo? Creando una entidad independiente y con activos que proceden de bancos afectados. Esto da lugar a una intervención externa – normalmente de manera pública – y libera a las demás entidades de este inconveniente, de los bajos activos.
¿Qué ventajas tiene un banco malo?
El banco malo tiene una serie de ventajas. Una de ellas, es que se aíslan los activos de baja calidad del mundo de las finanzas, por lo que mejoran sus productos financieros y la recuperación debería ser mejor; más rápida.
¿Qué desventajas o inconvenientes destacamos?
La estrategia que sigue un banco malo es la de buscar salida al mercado de sus activos, porque su finalidad es venderlos a precios más realistas, debido a su baja calificación. Como son tóxicos, se acaban vendiendo por debajo de su precio de adquisición, con pérdidas, y es difícil encontrar inversores.
Debido a la dificultad que tienen los bancos malos para financiarse y partiendo de sus previsiones tirando a pesimistas, hacen que tiendan formarse con capitales del banco central. El problema aquí, es que se repercute en el contribuyente por medio de un coste, así como medidas políticas que no suelen gustar un pelo.
Qué más debes saber sobre los bancos malos
Es importante que sepas que el banco malo fue creado para vender las casas acumuladas por los bancos. Pero además, no tienen ninguna prisa por vender, no van a bajar los precios y darán comisiones a otros bancos a cambio de deshacerse de sus inmuebles.
Con su origen en la crisis inmobiliaria, la Sociedad de gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (SAREB) es el banco malo, que además, financiamos entre todos.
El mercado inmobiliario de nuestro país necesita vender pisos y casas que tienen los bancos y que han ido acumulando desde la crisis, por no poder pagar la Hipoteca o bien por los desahucios. Por todo ello, el banco malo quiere maximizar la rentabilidad de sus activos y no tienen prisa para conseguirlo.
Con el objetivo de resultar más interesantes de cara a los inversores, afirman que quieren conseguir la máxima rentabilidad posible y que no van a bajar el precio. Al no tener prisa en vender los pisos y teniendo en cuenta la falta de obra nueva que hay en las grandes ciudades, puede que se terminen vendiendo igual.
Pero además, no vende solo inmuebles de particulares, también de mayoristas. En general, vende todo tipo de pisos y casas pero a través de los bancos que les han cedido los inmuebles: Bankia, Banco de Valencia, Banco Gallego, Catalunyacaixa y NovacaixaGalicia.
El banco malo tampoco vende o da préstamos. Pero a cambio sí paga comisiones a estas entidades bancarias, para que les vendan los pisos. Estos bancos llevaban años intentando venderlos sin éxito. Pero ahora el banco malo los comercializa.
¿Cómo es la calidad de los pisos? Es de una calidad más bien discutible, muchos de ellos provienen de edificios antiguos y sin ascensor. En cuanto a los precios, no difieren de los que ofrecen las inmobiliarias. Digamos que, no son un chollo.
Pero no olvidemos, que el banco malo fue creado para cubrir los agujeros contables de las entidades que gestionarlo mal sus activos. Por lo que, se paga con el dinero del contribuyente.
¿Qué opinas del banco malo? ¿Le comprarías un piso?