Si de algo no nos podemos quejar en el año 2020 es de la innumerable variedad de vías de comunicación que tenemos a nuestra disposición. Si somos algo chapados a la antigua podemos seguir usando el SMS o correo electrónico de toda la vida. Ambas métodos cumplen su cometido y son sencillas de usar, pero en cuanto a términos de seguridad dejan mucho que desear.
Tanto el SMS como el email pueden ser fácilmente interceptados ya que los mensajes pasan por muchas manos antes de ser entregados a su destinatario. ¿Y qué podemos hacer para evitar que lean nuestros mensajes? La respuesta en una sola palabra: encriptación.
Si bien los correos electrónicos pueden viajar sobre protocolos seguros, su configuración suele ser compleja y nunca podrás estar seguro que el destinatario ha sido hackeado. Con los SMS directamente olvídate de la privacidad, ya que estos pasa al descubierto por diferentes servidores de empresas telefónicas hasta llegar a su destinatario.
Entonces, ¿qué opciones hay para comunicarme de forma segura?
Opciones hay muchas, pero que sean fáciles de usar hay menos. Y sin duda, la forma más fácil de comunicarse hoy en día es hacerlo mediante apps. De entre la ingente cantidad de opciones que hay en el mercado hemos seleccionado las dos más populares Telegram y WhatsApp. Ambas aplicaciones tienen en común el encriptado de mensajes de punto a punto. Es decir, el mensaje cuando justo antes de salir de tu móvil es encriptado y sólo puede ser descifrado por la app del receptor. Por lo tanto, da igual que el mensaje pase por un millón de manos que los ojos curiosos no van a ser capaces de entender su contenido.
Quizá que esta app sea propiedad de Facebook sea un mal comienzo para aquellos que se preocupan por la privacidad. La compañía de Mark Zukerber ha aseverado en multitud de ocasiones que WhatsApp no comparte datos con Facebook. La famosa red social afirma también que tampoco guarda mensajes en los servidores una vez entregados, pero en el caso de que estos no alcancen su destinatario se mantienen en el servidor durante 30 días.
En cualquier caso, al estar los mensajes cifrados, no deberíamos temer por nuestra privacidad. A no ser, claro, que dicho protocolo de encriptación tenga alguna puerta trasera…
Que te creas o no esa afirmación depende de ti, ya que no tenemos manera de comprobarlo.
Visto lo visto, lo más seguro es que uses WhatsApp no por su seguridad si no por que es la app que tienen tus amigos y familia instalada. Por que sí, que sea más o menos segura no ha impedido que WhatApp esté presente en el teléfono de casi mil millones de personas.
Otra de la ventaja de WhatsApp es que está disponible para casi cualquier dispositivo. A las consabidas versiones móviles, tenemos que sumar los clientes que hay disponibles para Windows, Mac e incluso Linux. Y si tenemos algún dispositivo que no es compatible, como una smart tv o PC antediluviano, siempre podemos usar WhatsApp web desde nuestro navegador de preferencia.
WhatsApp es una buena app para comunicaciones de persona a persona, pero cuando hablamos de chats grupales se queda algo escaso ya que esta limitado a grupos de no mas de 256 personas.
La app de Mark por ahora está libre de anuncios publicitarios, pero la red social no cesa en su empeño de lograr monetizar la app, por lo que no podemos descartar que haya anuncios en un futuro.
Telegram
Al igual que WhatsApp, Telegram es una app de mensajería multiplataforma. Hay clientes disponibles para iOS, Android, Windows, Mac y Linux. Telegram usa el protocolo MTProto para encriptar los mensajes, pero no todos los encripta de la misma forma. El grueso de los mensajes se almacenan directamente en los servidores en la nube que tiene la app y sólo los chats privados tiene encriptación de punto a punto.
Una de las funcionalidades que mejor protegen nuestra privacidad son los chats secretos. Los mensajes en estos chats se encriptan en el cliente y sólo pueden ser descrifrados por un solo dispositivo del destinatario. Si quieres usar tu cuenta para leer un mensaje en otro móvil no lo vas a conseguir. Los chats secretos solo pueden ser entre dos personas y por lo tanto no pueden ser grupales.
Otra medida de seguridad que incluye Telegram es la de notificarte si han tomado una captura de pantalla del chat y bloquear al destinatario de dicha captura.
La app de mensajería rusa también es compatible con mensajes que se autodestruyen pasado un tiempo predeterminado.
Uno de los aspectos en los que Telegram barre de goleada a WhatsApp es en los chats grupales. El límite de personas en un grupo en Telegram es de 200.000 personas. También la app pone a tu disposición los denominados canales, que pueden ser tanto públicos como privados. A diferencia de los grupos, los canales permiten mandar mensajes a un número ilimitado de personas a a la vez. En cuento a la gestión multimedia, la app permite enviar archivos de hasta un giga y medio tanto en chats individuales como colectivos.
Telegram no muestra publicidad y es muy posible que lo siga sin hacer en un futuro próximo ya que la funcación que sustenta la app recibió una donación muy generosa que permite continuar con el desarrollo sin necesidad de otras fuentes de financiación.
Como lado negativo de Telegram tenemos que mencionar la cuestionada seguridad e integridad de los datos almacenados en sus servidores. Al ser un programa de origen ruso, hay muchas personas que ponen en duda la seguridad de la app y aseguran que puede ser un método de espionaje más del gobierno ruso.
En cualquier caso, ya sea Facebook echando un vistazo a nuestros mensajes o Rusia intentando controlar el mundo, no podemos estar cien por cien seguros de que nuestros mensajes no hayan sido espiados.